¿Le gustaría saber en detalle qué es una pérgola? En este post del blog, exploramos las diferencias entre pérgolas, cenadores, pabellones y arcos de jardín. También abordamos los principales usos de una pérgola, su historia, precios e incluso qué plantas son las más adecuadas para ella. ¡Vamos a profundizar en el tema!
Una pérgola es una estructura arquitectónica, comúnmente de madera, que se erige con pilares o columnas y se cubre con vigas y travesaños en la parte superior. Es común encontrar pérgolas en terrazas, como estructuras independientes en un jardín o a lo largo de caminos y zonas de paso. También, se utilizan para ampliar espacios, y pueden construirse sobre una entrada o adosadas a una pared, creando así encantadoras zonas de estar.
La descripción anterior podría hacerle pensar en un arco de jardín para plantas trepadoras. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Los arcos de jardín son estructuras más pequeñas que, como su nombre indica, suelen tener forma de arco y se utilizan principalmente en una entrada. En cambio, una pérgola es más grande y normalmente tiene una parte superior plana.
Las pérgolas a menudo se confunden con otras estructuras de jardín como cenadores y pabellones. A diferencia de los cenadores y pabellones, que tienen techo, las pérgolas tienen la parte superior abierta. Los cenadores suelen ser de forma cuadrada, mientras que los pabellones son rectangulares. ¿Para qué sirve una pérgola? ¿Cuál es su origen y propósito? ¿Qué función cumple en el jardín?
Las pérgolas tienen dos usos principales:
Las pérgolas proporcionan protección contra los elementos sin bloquear completamente el sol. Imagine relajarse bajo una elegante pérgola de madera adornada con plantas trepadoras en un cálido día de verano. La sombra de la pérgola ofrece suficiente cobertura para mitigar la intensidad del sol, al tiempo que deja pasar algunos rayos para calentar su piel. Además, al no tener una cobertura total, la luz natural que entra contribuye a crear un ambiente más luminoso y acogedor.
Para lograr una cobertura completa y protección contra la lluvia, puede añadir un techo de policarbonato o un techo de tela a su pérgola. Otra opción es plantar trepadoras que, a medida que crecen, cubran totalmente la parte superior de la pérgola. Esto convertirá su pérgola en un elemento espectacular dentro de su jardín y un punto focal extraordinario. Las pérgolas son, sin duda alguna, una de las construcciones de jardín más bellas que puede utilizar para crear un santuario sereno, una pieza impactante o una forma práctica de ampliar su espacio.
Las pérgolas también se pueden utilizar para cultivar uvas, una práctica tradicional en España para quienes tienen pocas vides. ¿A quién no le gusta un jardín comestible? Recoger uvas dulces y maduras de su propio jardín para el postre, después de una cena al aire libre bajo la sombra de su pérgola, suena celestial. Y, si realmente desea llevar su jardinería al siguiente nivel, puede añadir un enrejado o celosías a los lados de su pérgola para utilizarla como un jardín vertical.
El precio de una pérgola depende del tipo que esté buscando y del material del que esté hecha. Las opciones más económicas son las pérgolas de aluminio, que puede comprar en línea a partir de unos 300,00 €, mientras que las pérgolas de madera comienzan alrededor de los 400,00 €. Le recomendamos que compare la calidad de los materiales y lea las reseñas antes de realizar la compra, prestando atención a la calidad de los componentes y su grosor.
La palabra pérgola proviene del latín tardío ‘pergula’, término que utilizaban los italianos para referirse a un alero, es decir, la parte del tejado que sobresale de la pared para desviar la lluvia. Aunque no se conoce con certeza el origen exacto del término, se cree que deriva del latín ‘pergere’, que significa avanzar o ir hacia adelante. ¹
En 1645, Sir John Evelyn fue el primero en usar la palabra ‘pérgola’ por escrito. Durante su visita a Italia, describió las estructuras que observó allí, utilizando el término en un contexto angloparlante. ² ³
Los registros más antiguos de pérgolas provienen de Egipto, con una antigüedad de casi 3500 años. Estos se encontraron en los planos del jardín de un alto funcionario que vivió en el 1400 a.C., donde se había construido una pérgola sobre una entrada.
Las pérgolas eran un elemento básico en la Roma antigua y, posteriormente, en Italia. Se utilizaban ampliamente para proporcionar sombra y refugio del sol abrasador durante los calurosos meses de verano, y se construían sobre espacios exteriores y a lo largo de caminos. También se usaban frecuentemente para el cultivo de la vid, y en la actualidad siguen utilizándose de esa manera.
Las pérgolas en España tienen una rica historia que se remonta a la época romana (siglo I a.C. – siglo V d.C.). Durante el periodo musulmán (711-1492), las pérgolas se integraron en los jardines andalusíes, ofreciendo frescura y sombra en espacios diseñados con precisión. En el Renacimiento y Barroco (siglos XVI-XVIII), se volvieron más ornamentales en jardines de palacios y casas señoriales. En el siglo XIX y XX, las pérgolas se diversificaron con nuevos materiales como el hierro y el acero, y hoy en día siguen siendo populares, combinando tradición y diseño moderno. ⁴
Quizás se esté preguntando cuál es la mejor planta trepadora para una pérgola, ya que muchas personas asocian este tipo de estructuras con ambientes románticos. Hay una gran variedad de flores y plantas trepadoras que se adaptan bien al clima de España y que puede elegir según el estilo de su jardín y sus gustos personales.
Jazmín: El jazmín, especialmente el jazmín estrella (Jasminum nitidum) o el jazmín de hoja perenne (Jasminum officinale), ofrece fragancia y bonitas flores blancas o amarillas.
Buganvilla: En regiones de clima cálido, la bugambilia es excelente por sus flores coloridas y su crecimiento vigoroso. Añade un toque exótico y vibrante a las pérgolas.
Glicinia: Esta planta es conocida por sus impresionantes racimos de flores moradas, azules o blancas. Es ideal para pérgolas por su rápido crecimiento y su capacidad para cubrir grandes áreas.
Rosa trepadora: Las rosas trepadoras son populares por sus hermosas flores y su fragancia. Existen muchas variedades, que ofrecen diferentes colores y formas de flores.
Hiedra: La hiedra es una opción resistente y de crecimiento rápido que proporciona una cobertura densa y verde durante todo el año. Es especialmente útil en climas más fríos o para crear una pantalla de privacidad.
Vid trepadora: La vid trepadora no solo ofrece sombra, sino que también produce uvas comestibles. Es ideal para pérgolas si busca una planta que combine funcionalidad y estética.
Las pérgolas están diseñadas para proteger a las personas de los elementos. Algunas pérgolas son excelentes para proporcionar sombra adicional, mientras que otras pueden incluso ofrecer protección contra la lluvia, siempre que cuenten con suficiente vegetación o un revestimiento de policarbonato, por ejemplo.
Las pérgolas se fabrican con diferentes materiales, como madera, metal (generalmente aluminio) y vinilo.
Una pérgola con tejado a menudo se denomina pabellón o cenador. Al igual que las pérgolas, los pabellones y cenadores pueden marcar una gran diferencia en la apariencia y el uso de su jardín.
Para techar una pérgola de manera económica, puede optar por materiales como lona o tela de policarbonato. Estos materiales son asequibles y ofrecen buena protección contra el sol y la lluvia. Comparado con opciones más costosas como tejas o techos de vidrio, estas soluciones son más accesibles.
La palillería en una pérgola es un sistema de techo retráctil compuesto por guías horizontales (palillos) que se deslizan sobre rieles. La lona de la cubierta, que forma elegantes ondas, se adapta fácilmente al tamaño de la pérgola. Este sistema de toldo plegable, fabricado con textil resistente a la intemperie, permite abrir y cerrar la cubierta de forma sencilla para ofrecer protección contra el sol y la lluvia. Además, el mecanismo de apertura y cierre es silencioso.
Una pérgola bioclimática es un tipo de pérgola diseñada para adaptarse a las condiciones climáticas y mejorar el confort en espacios exteriores. Estas pérgolas están equipadas con lamas ajustables en el techo, que permiten regular la cantidad de luz solar y ventilación, así como ofrecer protección contra la lluvia.
La altura de una pérgola suele ser de entre 2,5 y 3,5 metros. Sin embargo, puede construir o adquirir una pérgola de diferentes dimensiones según sus necesidades. Asegúrese de consultar las regulaciones y requisitos locales antes de proceder.
El tiempo necesario para instalar o construir una pérgola puede variar significativamente dependiendo del tipo de pérgola que elija, de quién la instale y de cualquier trabajo adicional que sea necesario. En general, el proceso puede durar sólo unas pocas horas. Si opta por un proyecto de bricolaje, debe presupuestar más tiempo, un día o dos.
Las pérgolas han sido un elemento fundamental en nuestros jardines durante miles de años, y con mucha razón. Estas estructuras no solo aportan belleza, sino también funcionalidad. Si busca un refugio en su jardín, considere los cenadores y pabellones de alta calidad de Casetas de Jardín 24. Cada estructura se elabora con meticulosa atención al detalle y con la mejor madera nórdica, que puede durar décadas. Además, ofrecemos entrega profesional en toda España para que el proceso sea lo más cómodo posible para usted. ¿Por qué no <>echa un vistazo hoy mismo?
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