Las cosas han cambiado. Así lo afirmaba Bob Dylan a mediados de mayo del año 2000 en una canción inmortal que compuso para la película Jóvenes prodigiosos, y a casi dos lustros del lanzamiento de ese tema podemos testificar que el siglo XXI ha traído consigo una gran cantidad de cambios en diferentes aspectos de la vida, entre los que no se puede escapar el mundo laboral.
Cada vez son más las personas que optan por dejar la formalidad corporativa de asistir a la sede o sucursal de una empresa para ejercer sus labores profesionales, y el trabajo desde oficinas propias, ya sea en el mismo hogar o en un anexo a este, como lo puede ser una caseta de jardín, es un una costumbre que ya está totalmente aceptada en nuestro presente.
¿Está pensando en aprovechar ese garaje o cobertizo del patio como un espacio para trabajar? O, por otro lado, ¿planea adquirir y levantar una caseta de jardín con miras a utilizarla como oficina personal? A continuación, le presentamos 5 ideas de decoración que le funcionarán en la tarea que tiene por delante.
Este es un punto que está muy ligado a los gustos personales. Desde propuestas minimalistas con una decoración sobria, pasando por coleccionables ligados a sus aficiones, y hasta llegar a patrones de diseño inspirados en el suprematismo, son muchas las alternativas de diseño que tiene a disposición para hacer de su oficina un verdadero templo para currar.
Recuerde que en esta oficina usted es el que tiene la última palabra, así que la rigidez en la decoración tiene el riesgo de ser contraproducente. Una que otra informalidad es válida en esta zona, ya sea el afiche de su película favorita, una máquina clásica de cotufas para la hora de la merienda, o hasta una mesa de pinball para rememorar los tiempos de las salas de arcade.
Puede que, liberado de la vigilancia de un jefe, el desorden en su espacio laboral comience a hacer mella en la productividad. Por ende, limpieza y organización constituyen una de las máximas para no bajar el rendimiento en su propia oficina, sin importar si esta se encuentra en un cobertizo o garaje de jardín.
De nuevo, nos encontramos en un terreno que estará conectado con su tipo de ánimo. Hay quienes se sienten calmados con el azul porque les invita a pensar en el mar o el cielo; también existen personas con tendencia a la creatividad que se sienten cómodos rodeados de colores rojos o anaranjados; y también tenemos a los clásicos, que están literalmente en su salsa entre combinaciones de blanco y negro.
¿Por qué no aprovechar la vista junto a su casa de madera para relajar la tensión, y mucho más cuando al voltear no tendrá a decenas de compañeros de trabajo a su alrededor encorvados sobre sus ordenadores? Asegúrese de colocar su escritorio junto a alguna ventana, y verá que el cambio de perspectiva para trabajar dará un salto en positivo.