Finalmente ha decidido darse un merecido descanso del mundo corporativo en su forma tradicional y su nueva oficina de jardín le espera, ya sea para iniciar un emprendimiento como autónomo, o bajo una nueva modalidad de trabajo a distancia que estén implementando en su empresa.
Además de felicitarle por este pertinente paso que ha dado, teniendo en cuenta la vertiginosidad de los cambios que está experimentando el mundo laboral, debemos también alertarle sobre ciertos “peligros de la naturaleza” que debe tener en cuenta para el nuevo entorno de labores diarias en su propia cabaña o caseta de jardín.
¡No nos dejemos engañar por su belleza! Ciertamente las adelfas están entre las flores más hermosas y pintorescas, pero un arbusto de este tipo en su patio tiene una doble amenaza: en primer lugar, cualquier parte de la planta es extremadamente venenosa y, en segundo, en caso de tocarla sin guantes tendrá riesgos de desarrollar sarpullidos o irritaciones en diferentes partes de su piel.
El dramatismo de las floraciones rojas de las plantas perennes es tan intenso que ha sido inmortalizado por numerosos poetas y artistas plásticos. Pero todo es peligro con esta planta, desde el polen que producen sus flores, el cual causa alergias de diferentes tipos, y hasta llegar a las semillas de ricino presentes en su centro, las cuales contienen altas dosis de un veneno letal conocido como ricina.
El imposible negar el estilo que se puede alcanzar con un jardín cargado de filas de tejos europeos. Sin embargo, las bayas, ramas y semillas de estos arbustos son sumamente peligrosas al ser ingeridas. Vale, puede que usted no vaya por el jardín alrededor de su oficina comiendo hojas, pero es posible que sus hijos pequeños o mascotas estén por la zona en momentos en los que esté totalmente concentrado en el trabajo.
También conocida como floripondio, la trompeta del diablo es una planta que busca hacerle justicia a su temible nombre. Aunque el mayor daño de esta es causado cuando se comen sus hojas, flores o semillas, distintos especialistas alertan incluso que el olor que producen sus floraciones es nocivo para la salud. Una lástima en verdad, ¡con lo bien que se verían esas flores con forma de trompeta a cualquier construcción de jardín!
