Funcionalidad y versatilidad están entre las primeras características que se nos pueden venir a la mente cuando hablamos de vivir en una casa de madera. En el pasado este tipo de viviendas estaban reservadas para ciertos climas y zonas, y su construcción no era precisamente una experiencia gratificante.
Aunque en la actualidad existen algunos modelos más pequeños de casetas de jardín, cenadores o cobertizos que no se prestan para vivir en ellos, al mismo tiempo se pueden adquirir diferentes estilos de casas de madera o cabañas prefabricadas que cuentan con todas las prestaciones necesarias para funcionar como vivienda principal.
Eficiencia climática y económica en simultáneo
Las propiedades aislantes de la madera en sí, sumadas a su vez con el aislamiento de techo, suelo o paredes que usted mismo aplique en su futura casa de madera, se transforman en aliados con relación a dos aristas puntuales: tendrá que gastar menos en calefacción o aire acondicionado, y el ahorro de energía gracias al poco uso de estos dispositivos será una bienvenida ayuda a la sostenibilidad de nuestro planeta. Adicionalmente, puede pesarse que la tala de árboles es perjudicial para la Tierra sin importar el contexto, pero la verdad es que las casas de madera prefabricadas son hechas con madera proveniente de talas controladas, las cuales tienen el objetivo de regenerar los bosques en las que son realizadas.
A salvo de la humedad, ¡y de los terremotos!
Siempre y cuando el apartado del aislamiento que mencionamos en el apartado anterior esté completamente cubierto, dentro de su casa de madera no tendrá que preocuparse por los niveles de humedad gracias a las propiedades regulatorias del material con relación a este elemento. Y sí, la madera también le ayuda en caso de vivir en una zona sísmica, ya que en terremotos comunes esta se desplaza en conjunto y vuelve a su lugar luego del movimiento.
Favorables económicamente al final del camino
Es imposible negar que la madera es un material más costoso que otros materiales para construir, tales como ladrillo o cemento. Pero, al mismo tiempo, cuando comparamos los costos del levantamiento de una casa de madera prefabricada con la construcción de una casa tradicional mediante otros recursos, factores como el tiempo, la cantidad de personas necesarias para la tarea y la cantidad de materiales secundarios, la balanza del ahorro se decanta mucho más hacia la facción maderera.
Una durabilidad que no debería ser puesta en duda
Muchas personas pueden asociar a las casas de madera con casos puntuales de construcciones deterioradas de este material que hayan visto anteriormente, pero es altamente probable que esas cabañas hayan llegado a tal estado por negligencia de sus propietarios.
Una casa de madera a la que se le practiquen periódicas y correctamente planificadas sesiones de mantenimientoofrece niveles de durabilidad envidiable, y si surge alguna duda solamente basta con verificar la gran cantidad de edificaciones de madera de interés histórico que aún se conservan en pie y excelente estado.
¿Y qué hay de los incendios? ¿La madera es segura en estos casos?
La respuesta a estas cuestiones es un poco más compleja de lo ideal. Para comenzar, es sabido por todos que la madera es un material que se carboniza ante la exposición directa al fuego, por lo que cualquier persona que quiera venderle una casa de madera “totalmente segura” en contra de incendios está tratando de tomarle el pelo.
Para bajar las probabilidades de tener este tipo de accidentes lo mejor que puede hacer es aplicar a la madera un tratamiento retardante e ignífugo, ya que simplemente no existe ningún tipo de madera que no reaccione ante el fuego. Mientras que medidas básicas de seguridad en su casa de madera pueden ayudar todavía más a prevenir escenarios desastrosos.
Por último, en caso de que el incendio se genere, entonces sí podemos asegurar que la madera es el mejor material con el que lidiar en este tipo de emergencias, ya que la misma no emite gases tóxicos, y proveerá a la estructura general de una resistencia que no tienen otros recursos, lo que por un lado ofrecerá más tiempo para salir del lugar, y en los mejores casos hasta poder sofocar el incendio sin ningún tipo de daño mayúsculo.