Las edificaciones construidas con tablones, tales como las cabañas o las casas de madera, tienen el potencial de durar cientos de años. Ejemplos de este tipo los encontramos en construcciones milenarias ubicadas en el Norte de Europa o Japón, con levantamientos fabricados completamente a base de madera que se han sostenido a lo largo de los siglos con apenas detalles de desgaste, convirtiéndose de esta forma en auténticos monumentos históricos.
¿Es posible que su propia casa de madera dure tanto tiempo? ¡La respuesta directa y corta es que sí! Aunque para ello se deben tener en cuenta diferentes prácticas que le ayudarán a mantener su casa de madera completamente fuerte, renovada y a salvo de cualquier tipo de imprevisto ocasionado por la naturaleza. Y, por sobre todas las cosas, es importante que tenga a su favor el secreto de conservación máximo: ¡Mantenga seca su cabaña!
Los tres principales terrores que podrían causar niveles peligrosos de humedad en su casa de madera son los siguientes: agua de lluvias o nevadas, humedad proveniente del suelo y humedad presente en el aire, como por ejemplo la niebla. La tercera causa puede ser revertida con facilidad por el mismo estilo de madera utilizada en su construcción, ya que es un tipo de humedad que no tiende a dañar a las construcciones de este material.
No obstante, las otras dos fuentes de peligro potencial sí que deben cuidarse milimétricamente para aumentar la resistencia y durabilidad de su caseta de madera. En primer lugar, tenemos el problema de las lluvias o nevadas y, como seguramente estará pensando en este momento, una impermeabilización del techo es esencial con miras a mantener los niveles de humedad de este a distancia. Mientras que, si reside en una zona caracterizada por este tipo de clima, nunca estará de más hacerse con una cobertura de techo para duplicar la protección.
Por otra parte, nos encontramos con el inconveniente de la humedad proveniente del suelo. Zonas de España como Madrid no cuentan con este tipo de inconvenientes debido a los altos niveles de sequedad que se registran en su atmósfera. Pero en áreas de Andalucía, la Comunidad Valenciana, Murcia y Tarragona, entre otros espacios, la humedad sí que tiende a estar a la orden del día.
Para este tipo de escenarios lo mejor es construir la casa de madera o cabaña sobre una base sólida de concreto, ya que este tipo de cimiento evitará que el agua entre en el lugar desde el suelo, con una ligera inclinación que permita la salida rápida de cualquier fuga, y equipado con un sistema de drenaje diseñado para emergencias. Esto no solamente mantendrá a salvo el interior de la cabaña, sino que también colaborará para deshacerse del exceso de agua durante las épocas de lluvias fuertes.
Adicionalmente, nunca debe olvidar establecer un reforzamiento específico para zonas críticas de la construcción en las que la humedad pueda ser un tema recurrente, tales como baños y cocina. La aplicación de barniz antihumedad en los tablones de madera de estos lugares puede ser de mucha ayuda, y la instalación de deshumidificadores en estos espacios también puede resultar sumamente positivo con miras a hacer de su casa de madera un fortín durable y fuerte en contra de la humedad.