Una de las decisiones más importantes al planificar una casa de madera es elegir el tipo de madera que se va a utilizar. Como es de esperar, existen varias opciones. La buena noticia es que la elección no suele ser complicada, ya que la mayoría de las casas de madera prefabricadas están hechas de pino o abeto.
Claro que también se pueden emplear otros tipos de madera, pero opciones como el roble o el cedro son significativamente más caras y se utilizan principalmente para construcciones a medida o cabañas de alta gama.
Otras maderas blandas (además del abeto y el pino) solo se utilizan en un pequeño porcentaje debido a sus desventajas en cuanto a su rendimiento constructivo, precio o disponibilidad.
Ahora que ya hemos establecido cuáles son los aspectos clave a tener en cuenta al elegir el material para su casa de madera, vamos a profundizar en los tipos de madera disponibles. La realidad es que la mayoría de estas casas son estructuras prefabricadas, lo que conlleva tanto ventajas como ciertas consideraciones a la hora de seleccionar la madera. Las casas de madera prefabricadas ofrecen una excelente relación calidad-precio, un estándar de calidad homogéneo y plazos de instalación más ágiles en comparación con las construcciones hechas a medida.
Muchos compradores optan por casas de madera prefabricadas, que habitualmente incluyen tipos de madera preseleccionados, generalmente abeto o pino, ya que siguen siendo las opciones más prácticas y con mejor relación calidad-precio para la producción en serie. Sin embargo, conocer las características de cada tipo de madera le ayudará a tomar decisiones informadas sobre cuál se adapta mejor a sus necesidades, su presupuesto y sus preferencias estéticas. Tanto si está considerando una casa prefabricada estándar como si valora opciones a medida, la elección de la madera influirá de forma decisiva en la durabilidad, el mantenimiento y el rendimiento general de su vivienda.
La mayor parte de la madera utilizada para la construcción de casas de madera se importa del norte de Europa. En 2024, las exportaciones de madera aserrada españolas fueron mucho menores que las importaciones (€6,05 M vs. €29,8 M), lo que indica un déficit comercial que sugiere dependencia de las importaciones para cubrir parte del consumo interno. 1
Empresas comprometidas con la calidad, como Casetas de Jardín 24, priorizan la utilización de abeto nórdico secado en horno, que ofrece un rendimiento superior. Si se realiza correctamente, el secado al horno, una técnica perfeccionada en Europa, proporciona a la madera una mejor integridad estructural, menor contracción y deformación, y mayor resistencia a la descomposición y a las plagas de insectos.
Tipo de madera | Características |
Abeto | Madera blanda. Conífera de color claro conocida por su resistencia a la descomposición y a las plagas de insectos, el abeto es popular debido a su durabilidad, ligereza y buenas propiedades aislantes. |
Pino | Madera blanda. Esta secuoya es ampliamente disponible y asequible, además es fácil de trabajar. El pino proporciona una buena resistencia estructural para las estructuras de las casas de verano, a la vez que es ligero y económico para la construcción estacional. |
Cedro | Naturalmente resistente a la humedad y la descomposición, esta madera aromática se embellece con el paso del tiempo y requiere un mantenimiento mínimo, lo que la hace ideal para exteriores. |
Roble | Madera noble. Extremadamente duradero y resistente a la intemperie, el roble proporciona una integridad estructural sólida para las casas de verano. Su resistencia natural a la humedad lo hace adecuado para cimientos, vigas y aplicaciones exteriores. |
Abeto Douglas y otras maderas blandas | Madera blanda. Estas maderas ofrecen un rendimiento estructural confiable para la construcción de casas de verano a un precio económico, con buenas propiedades aislantes para un mayor confort durante todo el año. |
La mayor parte del cedro rojo occidental se importa de Canadá. Como es de esperar, los costes de transporte encarecen notablemente su uso. Sin embargo, si su presupuesto lo permite, el cedro resulta una elección muy estética, ideal para quienes buscan un acabado liso y sin nudos. Al final, todo depende de sus preferencias personales: algunas personas prefieren un aspecto más natural o rústico, mientras que otras prefieren una apariencia más minimalista o contemporánea.
Una alternativa más asequible para obtener superficies uniformes es utilizar madera laminada encolada (glulam). Casetas de Jardín 24 ofrece casetas de madera laminada encolada (glulam) hechas con abeto nórdico de alta calidad. El glulam es ideal para casas grandes gracias a su resistencia (¡tres veces más fuerte que el acero!), atractivo estético, aislamiento térmico y resistencia a las deformaciones.
Cuando pensamos en el roble, lo asociamos de inmediato con cualidades como la durabilidad, la riqueza cromática y, por supuesto, su elevado precio. El roble es la única madera dura de la lista, lo que lo convierte en una opción evidente para construcciones sólidas y robustas, siempre que no haya limitaciones presupuestarias. El roble es conocido por su resistencia a la humedad, a los insectos y otras plagas, así como al paso del tiempo. A diferencia de las maderas blandas, la madera dura no necesita tanto mantenimiento, lo que facilita su conservación.
Las maderas blandas, en cambio, necesitan tratamientos periódicos, aunque las soluciones de protección modernas permiten extender este periodo a muchos años, en comparación con solo un par, que solía ser el estándar.
El abeto Douglas representa solo un pequeño porcentaje de las casas de madera. Esto se debe a su menor disponibilidad en el mercado y a que su precio no suele justificarse, especialmente cuando el pino y el abeto rojo están disponibles a un coste más razonable. Además, el abeto rojo ofrece un mejor aislamiento, ya que es más ligero y presenta una veta más uniforme, una característica muy valorada por muchos.
Esta secuoya se utiliza ampliamente debido a su disponibilidad y precio. El pino es fácil de trabajar y también proporciona un buen aislamiento. Sin embargo, tenga en cuenta que requiere un tratamiento adecuado para evitar la deformación y la descomposición, al igual que todas las maderas blandas. El pino se suele mezclar con abeto para reducir costes, aunque esta práctica es menos común en Europa debido a posibles problemas a largo plazo, que abordaremos en breve.
El abeto es, para la mayoría, la opción más recomendable a la hora de elegir el material para una casa de madera. Aunque el pino puede resultar tentador por ser más económico, el abeto compensa con creces la diferencia de precio. A continuación, analizaremos en detalle sus principales ventajas.
Para ser aún más específicos, lo que usted necesita es el abeto nórdico. Este tipo de madera se diferencia de las maderas del sur en parte por las condiciones en las que crece. En climas fríos, los árboles tardan más en crecer, lo que produce una madera más densa, con una textura fina y uniforme, con una veta más recta. ¿Por qué buscamos una madera más densa? Esto tiene varias ventajas:
En comparación con el pino, el abeto nórdico presenta varias ventajas:
Abeto nórdico | Pino | |
Costo | El abeto nórdico de alta calidad suele ser más caro que el pino de baja calidad que algunos fabricantes utilizan en sus productos. | El pino de baja calidad se usa a menudo en casetas de jardín o casas de madera, y es más económico que el abeto |
Color | Madera blanca: tono claro y cremoso. Envejece de forma más lenta y uniforme, adquiriendo tonos plateados y grisáceos. | Secuoya: tonalidades amarillas que envejecen más rápido y de manera desigual, virando a tonos rojizos y marrones. |
Nudos | Más pequeños. | Más grandes, con riesgo de desprenderse y dejar huecos visibles en la madera. |
Resina | Poca resina: problemas mínimos de sangrado o manchas. | Muy resinoso: puede traspasar la pintura y los tintes. |
Resistencia a la humedad | Buena resistencia natural a la absorción de humedad y a la descomposición. | Resistencia moderada: su mayor contenido de agua lo hace más vulnerable a problemas de humedad. |
Deformaciones | Menor tendencia a agrietarse o deformarse, gracias a un contenido de humedad más uniforme. | Más propenso a agrietarse y deformarse debido al mayor contenido de humedad. |
Mantenimiento | Bajo o moderado: requiere tratamiento cada 3-5 años. Acepta bien barnices y acabados. | Moderado o alto: necesita tratamiento cada 2-3 años. La resina puede interferir con los acabados. |
Durabilidad | De 15 a 25 años con un mantenimiento adecuado. Naturalmente resistente a insectos y hongos. | De 10 a 20 años, según la calidad y el tratamiento. Requiere un mantenimiento más frecuente. |
Aunque no es habitual en Europa, a veces se combinan abeto y pino en una misma construcción. Si ha prestado atención hasta ahora, probablemente ya intuya por qué esto no es una buena idea. Estos tipos de madera se comportan de forma diferente, sobre todo por su distinto contenido de humedad. Y eso en construcción es un problema, porque la madera es un material “vivo”. Su humedad cambia con el paso de las estaciones y según las condiciones climáticas.
Como consecuencia, el abeto y el pino se expanden y contraen a ritmos distintos, lo que puede provocar problemas estructurales con el tiempo. Por ello, recomendamos no utilizar nunca maderas mixtas y, en su lugar, seguir la sabiduría de las tradiciones que han perdurado a lo largo de los años. En los países del norte de Europa, donde la construcción de casas de madera con abeto y pino forma parte de su modo de vida desde hace mucho tiempo, la regla general es no mezclarlas jamás.
Elegir la madera adecuada para su casa de madera no tiene por qué ser abrumador. Aunque existen varias opciones, la decisión dependerá de su presupuesto, sus preferencias estéticas y el mantenimiento a largo plazo que esté dispuesto a asumir.
Para la mayoría de los compradores, el abeto nórdico destaca como la mejor elección, gracias a su durabilidad superior, resistencia a la descomposición y excelente rendimiento estructural que justifica su precio ligeramente superior al del pino . Su calidad homogénea, nudos pequeños y resistencia a la filtración de resina lo convierten en una opción especialmente adecuada para el clima.
El pino sigue siendo una alternativa válida y económica, sobre todo para quienes se inician en el mundo de las casas de madera, aunque requiere más mantenimiento y tratamientos protectores con el paso del tiempo. El cedro y el roble, aunque son opciones de alta calidad y belleza, suelen reservarse para quienes tienen un presupuesto más amplio y priorizan los acabados de lujo.
Evite mezclar tipos de madera en una misma construcción. Lo mejor es elegir un único tipo desde el inicio para evitar complicaciones estructurales. Tanto si opta por una casa prefabricada como por una construcción a medida, invertir en madera de calidad, secada en horno y procedente de proveedores de confianza, marcará la diferencia en el rendimiento y la longevidad de su vivienda.
Recuerde evitar la construcción con maderas mixtas: utilice un solo tipo de madera durante toda la construcción para evitar problemas estructurales en el futuro. Tanto si opta por una casa prefabricada como si encarga una construcción a medida, invertir en madera secada al horno de alta calidad de proveedores de confianza, marcará la diferencia en el rendimiento y la durabilidad de su casa de madera.
Una casa de madera es una inversión pensada para disfrutar durante muchos años, así que elija bien la madera. En caso de duda, el abeto nórdico ofrece el mejor equilibrio entre calidad, durabilidad y valor para la mayoría de los proyectos de casas de madera en España.
Fuentes: