Nos despedimos del invierno y las heladas y finalmente damos paso a la primavera, las flores y la recreación al aire libre. La gente que vive en el campo sabe mejor que nadie a lo que nos referimos: sí, el mantenimiento de un jardín tiene un coste, pero ¿qué tiene de bueno poder empezar a disfrutar de los primeros rayos de sol sin salir de casa?
El precio del gas o el precio de la luz mañana hacen que ahorrar sea algo básico para la buena economía familiar. Para aquellos que tienen la suerte de contar con este pequeño lujo en su día a día, ofrecemos una serie de consejos para ahorrar agua y energía mientras disfrutan de la dicha de vivir en la naturaleza.
Consejos para ahorrar agua
Si ignora ciertos aspectos del riego, sus facturas pueden comenzar a dispararse una vez que decida desarrollar su jardín o huerto. Para evitar insatisfacciones y, además, trabajar con un uso responsable del agua, las siguientes ideas pueden ser de gran ayuda. Y no tienes que gastar una fortuna para que tus plantas queden perfectas para la primavera y el verano. La clave es cuidarlos bien.
Reutilizar el agua: ¿Alguna vez te has parado a pensar en toda el agua que desperdiciaste en la ducha y has esperado a que se caliente? ¿O el que usas para cocinar pasta o verduras? Estos son perfectos para regar las plantas de interior.
Aprovechar el agua de lluvia: algo tan simple como sacar un balde o un barril de madera puede contribuir en gran medida a reducir el uso de agua. También puedes colocarlos junto a las tuberías que llevan el agua desde el techo hasta el suelo y, si vives en una zona con mucha lluvia, incluso podrías considerar comprar cisternas de diferentes tamaños.
Elegir el mejor sistema de riego: Sin duda, el método más eficiente y económico es apostar por el riego por goteo, aunque efectivamente es un sistema costoso que requiere modificaciones constantes. Además, se deben evitar las tuberías en la medida de lo posible, ajustar los aspersores de vez en cuando (ya que tienden a moverse) y usar una regadera o balde para pequeños grupos de plantas. Obtenga más información sobre los mejores sistemas de riego disponibles en la actualidad.
Hazlo en el momento adecuado: da igual el sistema que elijas: el mejor momento para regar el jardín es siempre a primera hora del día o de la noche, porque así evitaremos la evaporación de la humedad de la luz solar directa.
Cómo ahorrar energía en tu jardín
Ya puedes ahorrar dinero simplemente dividiendo el espacio exterior de tu hogar en zonas para que no tengas que encender todas las luces al mismo tiempo. Y no lo olvides, utilizando bombillas de diferentes potencias también ayudarás a crear un ambiente diferente en tu jardín.
Tecnología LED: Mediante el uso de bombillas LED, los costos de electricidad se pueden reducir hasta en un tercio. Además, son extremadamente duraderos ya que resisten la humedad y las temperaturas extremas.
Solares: Son una gran opción porque no consumen electricidad. Te contamos todo sobre los paneles solares y si son rentables. Además, no requieren instalación previa y son autónomos, cargándose durante el día y encendiéndose por la noche.
Sensores: Si apuestas por que las luces del jardín se enciendan y apaguen automáticamente, asegúrate de que solo se enciendan cuando sea necesario para evitar derrochar energía. Existen diferentes tipos de sensores, como los sensores crepusculares, que miden la cantidad de luz y se encienden cuando es necesario, o los sensores de presencia, que son perfectos para las puertas del garaje o la entrada de tu casa. Además, este tipo de sensores también se utilizan en sistemas de alarma para el hogar.
Como puedes ver, no es necesario realizar grandes esfuerzos para conseguir ahorrar agua y energía en tu jardín, si bien es cierto que usando algunas de las técnicas de las que te hablamos, a la larga esto te terminará reportando grandes ahorros.